Del 11 al 16 de octubre de 2024, HOPEn-Minded reunió a activistas, docentes, artistas y personas trabajadoras con juventud de Francia, España, Italia, Polonia, Palestina y Malta. Diseñado por Otra Escuela dentro del programa KA1 de Erasmus+, exploró cómo el arte, el juego y el ritual activan la esperanza en contextos de lucha.

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 «La vida se me ha aparecido siempre como una planta que vive de su rizoma. Su verdadera vida no es visible, está oculta en el rizoma. Lo que se ve sobre la tierra dura solo un verano. Luego se marchita: una apariencia efímera. Si se medita el infinito devenir y perecer de la vida y de las culturas se recibe la impresión de la nada absoluta; pero yo no he perdido nunca el sentimiento de algo que vive y permanece bajo el eterno cambio. Lo que se ve es la flor, y ésta perece. El rizoma permanece.»  

Carl Gustav Jung, en Recuerdos, sueños, pensamientos. 1961

HOPEn-Minded abrió un espacio para la práctica de metodologías socioafectivas para explorar formas de activar la imaginación desde la experiencia activista de jóvenes que se encuentran en contextos de precariedad, guerra y violencia social de Palestina, Polonia, Francia, Malta, Italia y España. Estos contextos, especialmente los que afectan a jóvenes mujeres, racializadas, migrantes y disidentes del sistema sexo-género, demandan una pedagogía capaz de nutrir tanto desde el intelecto como desde aquello más sublime y que también nos compone, el espíritu, creando un entorno en el que se pueda reconocer, en medio del dolor, la indignación y la rabia, la esperanza que a veces parece esquiva.

Este espacio valiente se construyó a través de una metodología que, inspirada en el poema de Micky Scottbey Jones, promovió la construcción de círculos de confianza mediante el juego y la expresión artística. A través de estos ejercicios, les participantes pudieron generar una comunidad temporal pero efectiva donde la emoción pudiera aflorar y los corazones vibraron al ritmo del arte y la creatividad, potenciando una experiencia de aprendizaje que no solo fue pensante e introspectiva, sino profundamente emocional y colectiva.

En este contexto, el ritual, el juego y el arte son las claves para generar espacios íntimos y necesarios donde la relación humana se fortalece. Este equilibrio entre salir de la zona de confort y tejer vínculos valientes es esencial para el aprendizaje. En este espacio, el rizoma del que hablara CG Jung en su autobiografía (1961) es la capacidad humana de conmoverse y conectar, que solo florece cuando se tiene la osadía de crear y habitar espacios donde la magia y el ritual puedan sanar y activar el inconsciente colectivo.

El objetivo de este ensayo es compartir las lecciones aprendidas en HOPEn-Minded, reflexionando sobre cómo estas metodologías no sólo enriquecen el quehacer de la facilitación comunitaria y social en contextos juveniles, sino que abren la puerta para una pedagogía transformadora que inspire a otros en contextos similares. Al nutrir la imaginación colectiva, se invita a las nuevas generaciones a visualizar un presente con esperanza y así movilizarse a la acción imaginando futuros justos, sanos, donde conectar y crecer, tal como el rizoma subterráneo que persiste más allá de las apariencias efímeras.

Activismo y Educación: Un Encuentro de Transformación Colectiva

El diseño metodológico propuesto por la Asociación Otra Escuela en el curso HOPEn-Minded está enmarcado por la necesidad de comprender y abordar los efectos de las estructuras de poder sobre la salud mental y social, y las emociones colectivas e individuales.

Los participantes provienen de diversos territorios (no sólo los que representan en nombre de sus organizaciones), contextos sociales y profesionales, pero comparten una profunda conexión con los temas de derechos humanos, justicia social, inclusión y sostenibilidad. Son, en su mayoría, activistas, educadores, organizadores y líderes comunitarios con experiencias personales de opresión, lo que les otorga una perspectiva única sobre las problemáticas que enfrentan las comunidades sometidas a desigualdades sistémicas, tales como la discriminación de género, el racismo estructural y las crisis sociales y ambientales.

Al enfrentar múltiples desafíos emergentes en sus contextos de trabajo y vida personal, las participantes de HOPEn-Minded nutrieron cada actividad, de profundas reflexiones sobre el poder, las emociones colectivas y la construcción de nuevas formas de comunidad que ofrezcan resiliencia, esperanza y transformación.

La Necesidad de la Imaginación y la Esperanza: Claves para la Transformación

En contextos de lucha y resistencia como los que viven les participantes del curso HOPEn-Minded, la imaginación se convierte en una herramienta clave para crear soluciones innovadoras frente a problemas sociales y ambientales. Las metodologías socio-afectivas, con un enfoque conceptual y de aplicación decolonial y anti-opresivo, utilizan el arte, la pedagogía del cuidado y diversas herramientas para impulsar enfoques de enseñanza y activismo que empoderan emocional, identitaria y colectivamente.

Inspiradas por las palabras de Bashar Abu Kishik del Keffiyeh Center en Nablus, entendemos que la esperanza y la fuerza adquieren un carácter político en contextos de resistencia, como el palestino. La resistencia, un sentimiento colectivo que se nutre de emociones personales, transforma la acción política, generando sentido de comunidad frente a la desesperanza. En HOPEn-Minded, los participantes no solo encuentran sino cultivan esperanza en el intercambio de saberes, co-creando metodologías y redes de apoyo mutuo que amplifican el impacto de sus acciones tanto locales como internacionales.

El Curso y la Metodología Pedagógica

HOPEn-Minded se estructuró como un proceso en el que cada espacio nutría al siguiente, siguiendo la metáfora del panal de abejas: cada participante polinizaba el aprendizaje colectivo, permitiendo que las ideas florecieran en comunidad. Otra Escuela, desde su enfoque pedagógico, aseguró que cada encuentro incluyera espacios de provención, es decir, tiempos dedicados a la construcción de confianza, el cuidado mutuo y el fortalecimiento del grupo como un territorio seguro para el aprendizaje.

Desde el primer día, el curso estuvo enraizado en la experiencia del lugar que lo acogió: Garaldea Ecofeminista, un espacio construido sobre principios de autonomía, respeto y cuidado colectivo. La relación con la naturaleza, la horizontalidad de las decisiones asamblearias y la integración del cuerpo, la emoción y la espiritualidad fueron parte del tejido que sostuvo el proceso. Se promovieron dinámicas de convivencia que incluyeron el cuidado del espacio y la alimentación, asegurando que cada interacción fuera un acto de aprendizaje en sí mismo.

El punto de partida conceptual del curso fue una exploración colectiva de los pilares fundamentales: esperanza, dolor, comunidad y salud (físico-mental y social-político), a través de debates silenciosos en flipcharts donde las 

participantes construyeron encadenamientos de analogías detonadas a partir de lo que les suscita cada palabra. Cada flipchart se convirtió en un esquema de reflexión crítica sobre estos cuatro conceptos, combinando frases de preguntas, respuestas, exclamaciones y dibujos unidos por afinidad u oposición. La jornada inicial culminó con un momento oracular basado en Anchored: A Deck for Healing, de Margeaux Feldman (2023). Esta dinámica buscó soltar el control de la mente lógica y causal, invitando a les participantes a abrazar la incertidumbre. La interpretación personal y colectiva de las cartas abrió un portal de vulnerabilidad y conexión profunda.

La esperanza no es un sentimiento individual ni aislado, sino un fuego colectivo que debe ser protegido y sostenido en comunidad. Nos inspiramos en la voz de Sofian Antonellini, del colectivo Papaya Kuir , quien reflexiona en el momento oracular sobre la aparente ingenuidad de la esperanza, descubriendo que es una luz compartida que necesita resguardo. Esta idea resuena con la Dra. Ayesha Khan (2023), quien afirma que la esperanza «es una llama co-creada en comunidad (…), un fuego que se mantiene vivo gracias al esfuerzo colectivo de muchos». Así, la esperanza no es sólo resistencia, sino un acto político y relacional que emerge en espacios valientes como el creado por las participantes de HOPEn-Minded.

A partir de esta base, el curso guió a los participantes en un proceso de exploración del ser en capas sucesivas. Primero, a través de dinámicas para reconocer, nombrar y explorar identidades, rangos y lugares de poder social. Luego, se profundizó en la dimensión emocional, tanto individual como colectiva. La actividad central de este proceso fue el ejercicio de Cartografía Relacional del Ser, donde cada participante construyó un mapa en tres capas superpuestas: la primera representaba su poder interior, la segunda los poderes opresivos que actúan sobre su identidad, y la tercera representaba las conexiones comunitarias que permiten un poder compartido para enfrentar la opresión.

Este proceso culminó en un rizoma de mapas, un espacio de interpretación colectiva donde la música, la gráfica y la palabra tejieron múltiples significados. La exhibición permitió que cada mapa se expandiera a través de nuevas conexiones, desdibujando los límites entre la experiencia personal y la memoria colectiva.

La conexión entre nuestros cuerpos, el entorno y los sistemas sociales es innegable. En Inflamed: Deep Medicine and the Anatomy of Injustice, de Rupa Marya y Raj Patel (2021) explican cómo vivimos en un estado de inflamación constante debido a relaciones abusivas con la tierra, el agua y entre nosotres. Afirman que «crear una comunidad de cuidado que pueda curar lo que se ha roto» es esencial para la sanación colectiva.

Nadjima Saidou del colectivo ACTici, nos inspira para confirmar cómo cada acción cotidiana está interconectada globalmente.

Sanar requiere descolonizar el cuidado, reconociendo nuestra interdependencia y reconstruyendo comunidades basadas en el respeto y la reciprocidad. La descolonización es un proceso incómodo, pero esencial para la sanación individual y colectiva. Marya y Patel (2021) afirman que «debe ser profundamente inquietante y altamente creativo», exigiendo reconocer tanto la violencia sufrida como la interiorizada. 

Nos inspiramos en la voz de Veda Krüger Ruiz, de Otra Escuela, durante rizoma de mapas para resaltar la necesidad de espacios comunitarios y creativos donde la reflexión, por dolorosa que sea, nos invite a mirar hacia adentro. Solo así es posible descolonizar no solo el pensamiento, sino también el sentir, nutriendo el proceso desde la conciencia y el cuidado compartido.

Finalmente, tras este recorrido de exploración creativa y ritual, las participantes fueron invitadas a diseñar un circuito creativo que abordara los temas e inquietudes emergentes en el proceso, haciendo a los espacios arquitectónicos y naturales de Garaldea, parte de la propuesta. Esta actividad final permitió profundizar en los aprendizajes previos, retomando conceptos trabajados en los ejercicios de rango y poder social, en la exploración de emociones y en las cartografías relacionales del ser.

A través de este viaje pedagógico, HOPEn-Minded no sólo activó la imaginación y la esperanza, sino que fortaleció la capacidad de cada participante para habitar el mundo con conciencia crítica, valentía y el anhelo de una transformación colectiva

Impacto en les Participantes

El principal hallazgo de HOPEn-Minded es sin duda el impacto transformador en los participantes en su comprensión de la relación entre emociones, sanación y liberación colectivas, activismo y pedagogía. A lo largo de las sesiones, se pudo observar un cambio progresivo en la manera de vincularse con sus propias emociones y con la colectividad. Inicialmente, muchos llegaban con una percepción de la salud mental y el bienestar como asuntos individuales, pero al final del curso, reconocieron su carácter profundamente relacional y político.

Nos inspiramos en la voz de Jan Adamczak de Cooperacja, para ejemplificar como el uso de herramientas artísticas, lúdicas y reflexivas facilitó que los participantes exploraran emociones difíciles de nombrar, y generaran un lenguaje común para abordar el dolor, la injusticia y la resiliencia. Ejercicios como las Cartografías relacionales del Ser, donde las participantes pudieron mapear su poder individual, los sistemas opresivos y las redes de apoyo colectivo, fueron esenciales para materializar estos aprendizajes. Como resultado, los participantes adquirieron nuevas herramientas para integrar estos enfoques en sus prácticas activistas y comunitarias.

Lecciones para la Pedagogía en Contextos de Activismo

El curso dejó valiosas enseñanzas sobre cómo diseñar metodologías pedagógicas para contextos de lucha y resistencia. Una de las principales lecciones fue la importancia de despatologizar y politizar la salud mental y reconocerla como una construcción social. En lugar de abordar el bienestar desde un enfoque individualista y clínico, HOPEn-Minded propuso una perspectiva donde el cuidado y la alfabetización emocional se entienden como herramientas colectivas para la transformación social. La voz de Sofian Antonellini nos ayuda a sostenerlo:

Otra lección clave fue el papel del cuerpo, el juego y la emoción en el aprendizaje. En contextos de activismo, donde la lucha cotidiana puede generar agotamiento y desesperanza, es fundamental desarrollar espacios donde las personas puedan sentir, habitar, expresar y transformar sus emociones.

Nos apoyamos en la voz de Aura-Elena Constantinescu del colectivo Upbeat, para evidenciar que la integración de estos elementos permitió que el aprendizaje fuera más profundo y vivencial, promoviendo procesos de sanación y fortalecimiento colectivo.

La integración de estos elementos permitió que el aprendizaje fuera más profundo y vivencial, promoviendo procesos de sanación y fortalecimiento colectivo.

El curso reafirmó la importancia de construir pedagogías del cuidado y metodologías que no solo transmiten conocimientos, sino que fomenten comunidades de apoyo.

La esperanza, lejos de ser una idea abstracta, se convirtió en una práctica cotidiana sostenida por la colectividad, abriendo la posibilidad de extrapolar estos aprendizajes a otros entornos de activismo y educación. HOPEn-Minded demostró que es posible construir espacios donde la imaginación y la esperanza no solo sean posibles, sino necesarias para la transformación social.

La sanación de las heridas de la colonización, es un proceso colectivo.La voz de Franci Carussi de Associazione Lunaria, nos permite nutrir la reflexión sobre cómo compartir el duelo permitió que el dolor fuera sostenido por la comunidad, conectando con lo que señalan la Dra Rupa Marya y Raj Patel (2021): «descolonizar es crear una comunidad de cuidado que pueda curar lo que se ha roto, en la que todos podamos participar».

El tejido metodológico del HOPEn-Minded propició un espacio en el que el duelo, la rabia, la ternura y otras emociones difíciles de transitar en colectivo, se vivieran con una conciencia política compartida, trascendiendo barreras como el lenguaje, las diferencias culturales o la trayectoria activista.

El fuego de la esperanza, sostenido en comunidad, permitió enfriar las heridas individuales y colectivas, recordándonos que volver a ser humanos implica reconocernos en la interdependencia, en el cuidado mutuo y en la capacidad de sanar juntas.

Conclusión

El trabajo de Otra Escuela y sus facilitadoras aplicado al curso HOPEn-Minded demostró que la imaginación y la esperanza pueden activarse no sólo a través del juego y el arte, sino también mediante el ritual y el oráculo, herramientas que permiten abrir portales hacia la mente colectiva, hacia el rizoma que nos conecta más allá de lo inmediato. Estas prácticas facilitaron el tránsito desde lo individual hacia lo comunitario, creando espacios donde la confianza emergió con naturalidad y la vulnerabilidad se transformó en un territorio compartido y sostenido por la colectividad.

El ritual y el oráculo fueron claves para soltar la mente mecánica, aquella que busca siempre lógica y causalidad, y abrazar la incertidumbre como un espacio de posibilidad. En estos momentos, cada participante pudo encontrarse con su propio ser desde una perspectiva más profunda, reconociéndose en el reflejo de los demás y dándose permiso para explorar emociones como el dolor, el miedo, la angustia y la desesperanza desde un lugar sanador y empoderador. En esta apertura, lo que era individual se volvió común, y lo común se convirtió en un tejido de resistencia afectiva.

Para quienes deseen aplicar metodologías similares, es fundamental reconocer el poder de las experiencias simbólicas y de los espacios rituales en la construcción de comunidades temporales, pero profundamente efectivas. Estas comunidades, aunque efímeras en el tiempo, dejan huellas profundas en quienes las habitan, demostrando que la confianza no depende de la permanencia, sino de la calidad del vínculo construido. Incorporar dinámicas que permitan explorar la emocionalidad desde la creatividad y la espiritualidad colectiva puede generar procesos de aprendizaje que van más allá del conocimiento intelectual y se inscriben en el cuerpo, en la memoria y en la acción.

En tiempos de incertidumbre, HOPEn-Minded nos recuerda que la esperanza no es ingenuidad, sino una práctica que se cultiva en lo colectivo, en lo simbólico y en lo ritual. Imaginar otros futuros es un acto de resistencia, y sostener esa visión junto a otros es una forma de construir mundos nuevos desde el presente.

Bibliografía

Feldman, Margeaux. (2023) Anchored: A Deck for Healing. Deck de tarot de 75 cartas y libro guía. Margeaux Feldman. 

Frazer-Carroll, M. (2023). Mad World: The Politics of Mental Health. Pluto Press.

Jung, C. G. (1964). Recuerdos, sueños, pensamientos (A. Jaffé, Ed.; M. R. Borrás, Trad.). Seix Barral. (traducción al español 1964)

Khan, Ayesha. (2023, diciembre 20). How do we keep hope alive in our movements: There is hope in resistance. It’s time we decolonize hope. Cosmic Anarchy. [Substack]. https://wokescientist.substack.com/p/how-do-we-keep-hope-alive-in-our

Machado de Oliveira, V. (2021). Hospicing Modernity: Parting with Harmful Ways of Living. Penguin Random House.

Macy, J., & Johnstone, C. (2012, 2022). Active hope: How to face the mess we’re in with unexpected resilience & creative power. New World Library.

Marya, R., & Patel, R. (2022). Inflamed: Deep medicine and the anatomy of injustice. Penguin Random House.

Otra Escuela 2024

Sistematización de la experiencia: Lina Gaitán y Morgaine Green 

Diseño metodológico y facilitación: Morgaine Green, Yaneli García, Lina Gaitán y Bruna Serio

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